Puede que Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre, discrepen en quién tiene que presidir el gobierno en su momento. El primero quiere que sea un presidente: él, y la segunda que sea una presidenta: ella, En lo demás no deben de tener muchos desacuerdos.
La última coincidencia ideológica que se percibe entre ellos son las declaraciones de Rajoy sobre los inmigrantes parados y la decisión de la Aguirre de apartar a los niños gitanos en un colegio distinto al que van los payos.
Mariano Rajoy pretende, según cabe deducir de sus declaraciones (El País, 16-09-08) que no se les pague a los inmigrantes en paro la prestación por desempleo, es decir que se les robe lo que han estado cotizando durante un determinado tiempo para tener este derecho. El líder de la oposición culpa a los 180.000 inmigrantes que cobran el paro de que los trabajadores andaluces se tengan que ir al extranjero a vendimiar.
Sabe Rajoy que esta relación de causa efecto no es así pero amplifica el bulo de que los inmigrantes quitan el pan a los españoles; con ello alienta los sentimientos xenófobos que, al parecer, dan votos a su partido.
La Aguirre, en el mismo plan, va más allá. No es cuestión de que dé o no dé opiniones xenófobas, que al fin y al cabo son opiniones, sino que las pone en práctica (El País, 16-09-08) y traslada en bloque a los alumnos gitanos del colegio, en el que habían estado matriculados en cursos anteriores junto con otros niños payos, y los coloca en otro peor y para ellos solos.
Sin duda estos dos casos sirven de referente para calibrar el talante que el PP llevará a la próxima discusión parlamentaria sobre la modificación de la Ley de Extranjería.
De todas las maneras este debate parlamentario ya viene lastrado por la aprobación en la Unión Europea de la Directiva de la Vergüenza (Público, 19-06-08) que entre otras cosas permite recluir, incluso en cárceles, a inmigrantes durante 18 meses sin ninguna acusación. Esta directiva europea fue votada por todos lo eurodiputados del PP y por todos los de PSOE excepto dos.
La última coincidencia ideológica que se percibe entre ellos son las declaraciones de Rajoy sobre los inmigrantes parados y la decisión de la Aguirre de apartar a los niños gitanos en un colegio distinto al que van los payos.
Mariano Rajoy pretende, según cabe deducir de sus declaraciones (El País, 16-09-08) que no se les pague a los inmigrantes en paro la prestación por desempleo, es decir que se les robe lo que han estado cotizando durante un determinado tiempo para tener este derecho. El líder de la oposición culpa a los 180.000 inmigrantes que cobran el paro de que los trabajadores andaluces se tengan que ir al extranjero a vendimiar.
Sabe Rajoy que esta relación de causa efecto no es así pero amplifica el bulo de que los inmigrantes quitan el pan a los españoles; con ello alienta los sentimientos xenófobos que, al parecer, dan votos a su partido.
La Aguirre, en el mismo plan, va más allá. No es cuestión de que dé o no dé opiniones xenófobas, que al fin y al cabo son opiniones, sino que las pone en práctica (El País, 16-09-08) y traslada en bloque a los alumnos gitanos del colegio, en el que habían estado matriculados en cursos anteriores junto con otros niños payos, y los coloca en otro peor y para ellos solos.
Sin duda estos dos casos sirven de referente para calibrar el talante que el PP llevará a la próxima discusión parlamentaria sobre la modificación de la Ley de Extranjería.
De todas las maneras este debate parlamentario ya viene lastrado por la aprobación en la Unión Europea de la Directiva de la Vergüenza (Público, 19-06-08) que entre otras cosas permite recluir, incluso en cárceles, a inmigrantes durante 18 meses sin ninguna acusación. Esta directiva europea fue votada por todos lo eurodiputados del PP y por todos los de PSOE excepto dos.
El gobierno quiere llegar a un acuerdo con la oposición parlamentaria para sacar adelante esta reforma; visto lo visto y para desgracia de todos, fundamentalmente de los inmigrantes, igual llega a ese acuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario