miércoles, 30 de diciembre de 2009

PACTO EDUCATIVO


Se nos anuncia (Público, 30-12-2009) como “viable” y “posible” un pacto educativo entre PP y PSOE. La verdad es que a estas alturas en lugar de ilusión sólo puede despertar desconfianza.
Después de años de indefinición de los unos y de machacona presión de los otros ayudados desde los púlpitos, con un gobierno débil y una total falta de tensión de los sectores implicados, hay que temerse lo peor: un pacto acomodado a las exigencias más reaccionarias.
El gobierno no debería de empezar negociación alguna sin antes dejar claro, entre otras cosas, su decidida apuesta por una escuela pública y laica en un estado laico, tema del que, hasta ahora se ha ido sacudiendo como perro empapado.
Por su parte, el POSE debería sacar el tema a la calle, participar en las diversas plataformas en defensa de la escuela pública y laica, y preparar a la gente ante la posible envestida de la derecha y la Iglesia. Es decir, ha de estar dispuesto a movilizar al personal.
Un hito definitivo para constatar la apuesta del gobierno por la laicidad del Estado, sería la denuncia (o cualquier otra forma legal para derogarlo) del Concordato (ya no se llama así, pero es lo que es) Iglesia-Estado, firmado en los primeros días de enero de 1979, con la Constitución recién aprobada y con un contenido que no la respeta y atufa a nacional-catolicismo pero que, no obstante, viene amordazando a nuestra inacabada democracia durante sus treinta años largos de existencia.
Se argumenta que la ciudadanía es favorable a este acuerdo de Estado. Sinceramente a lo que hay que entender que los afectados (todos) somos favorables es a que se dé una educación de calidad, con inversión suficiente; pactada o no, poco importa.

domingo, 27 de diciembre de 2009

ROUCO REPARTIRÁ UN MILLÓN DE HOSTIAS

Al parecer, Rouco-Varela quiere juntar en la plaza de Lima, de Madrid, un millón de fieles que van a consumir un millón de hostias (Público, 26-12-2009).
Ni más ni menos que un millón de personas van a comer el cuerpo de Cristo.
El libro Guinnes se está planteando añadir a sus listas dos nuevas marcas: una, meter un millón de personas en una zona en la que no caben más que 160.000 y otra, la mayor demostración de antropofagia conocida.
Por cierto ¿tendrán las hostias marcada la fecha de caducidad como prescribe la Ley Europea 283? No es broma. Lea, lea, pío lector.
Puede haber otra interpretación de tanto reparto de hostias pero ésta queda sólo en la maliciosa mente de algunos.



sábado, 26 de diciembre de 2009

JAUME MATAS ES OTRA COSA


Parece que Jaume Matas, antiguo presidente balear (o, al menos, su abogado) tiene un escalafón para graduar los registros domiciliarios y así, opina (Público, 25-12-2009) que no es lo mismo que registren la casa de un honrado ciudadano como él que la de un terrorista o un capo. Se ha enfadado porque el juez que lleva su asunto por un presunto delito de incremento irregular de su patrimonio haya ordenado registrar su casa en Navidad y sin guantes.
Faltaría más que a él le fueran a tratar como a un vulgar ladrón aunque, en ambos casos se trate de lo mismo, claro que llamándolo presunto delincuente por incremento irregular del patrimonio queda más chic que presunto chorizo.

lunes, 14 de diciembre de 2009

A BERLUSCONI LE PARTEN LA CARA

Mal pinta la agresión a Berlusconi (El País, 14-12-2009). Seguro que un par de dientes le hacen subir en el escalafón de aceptación popular.
No sé por qué me ha venido a la memoria una anécdota que me contó, en una ocasión, un amigo.
En el colegio de curas, en el que hizo la Primaria (allá en los primeros 50 del siglo XX) uno de los alumnos se pasaba el día chinchando a los compañeros sin que las repetidas advertencias del fraile-profesor le hicieran desistir de su machacón incordio.
Mientras canturreaban la tabla de multiplicar, una mano proveniente del pupitre de al lado, propinó un bofetón al pertinaz molestador, bofetón cuyo estruendo enmudeció la salmodia matemática hasta que con un: “te lo estabas buscando”, el cura rompió el silencio y zanjo la cuestión.
Alejo de mí este mal recuerdo y hago ostensible un principio en el que creo firmemente: no está bien partirle la cara a un señor por muy mal que te caiga o por más que pueda quedar suplida con ello la injusticia de la justicia que para él se reclama.
La sección de psiquiatría del Policlínico de Milán, llevaba 10 años tratando a Massimo Tartaglia, el agresor.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

CARTA A AMINATU HAIDAR

Transcribo la carta que mi alter ego dirige a la saharaui Aminatu Haidar en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote:
«Admirada y querida Aminatu:
Llevo unos 30 de los 65 años que tengo, de solidaridad con la causa saharaui y, en la medida en que he podido, de lucha para que tu pueblo tenga la oportunidad de decidir libremente su futuro.
Sé, como buena parte de la población española, que el último gobierno de la dictadura franquista se quitó de encima el problema del Sáhara con aquel Acuerdo Tripartito que permitió al ejército marroquí invadir la antigua colonia-provincia española; acuerdo que firmó, como Jefe de Estado Interino, el entonces príncipe Juan Carlos, al que hoy le importa un bledo lo que os pase.
Sé que muchos saharauis, allá en 1975, tuvieron que huir al desierto, perseguidos a sangre y fuego, bombardeados con 'napalm' por el ejército marroquí, y que allí llevan 35 años abandonados a su suerte.
Sé que quienes quedaron en los territorios ocupados vienen soportando desde hace 35 años: persecución, encarcelamientos, torturas, muertes, desapariciones, etc. bajo la opresión de Hassan II y después de su hijo Mohamed VI.
Sé que mientras los distintos gobiernos que ha tenido España tras la muerte de Franco, presumían -y presume el actual- de las hechuras democráticas de este país, han olvidado que la democracia no será completa si no termina el proceso de descolonización del Sáhara Occidental.
Sé que el gobierno español es el responsable último de que concluya este proceso tantas veces avalado por las resoluciones de Naciones Unidas, y que Marruecos es el culpable inmediato de que no se lleve a cabo el referéndum de autodeterminación.
Sé que, en estos 30 años los gobiernos de la inacabada democracia española, no han tomado una sola decisión, para hacer efectivo el derecho de autodeterminación del Sáhara Occidental, que pudiera incomodar a la dictadura marroquí pues han tenido miedo de que el vecino del Sur suelte las amarras de las pateras, finja no ver a los terroristas, no facilite la pesca en los caladeros del Sáhara, agite Ceuta y Melilla, etc.
Sé que, tras la firma de un acuerdo de paz que ratificó la ONU, entre el POLISARIO y el anterior tirano marroquí, éste lo incumplió y no permitió que se celebrara el referéndum en el año 92 del pasado siglo, como estaba pactado.
Sé que a pesar del continuo hostigamiento de Marruecos, de la represión en el Sáhara ocupado y de la dureza de la vida de los refugiados en los campamentos de Tinduf, el pueblo saharaui está dando ejemplo de cómo se lucha sin violencia por conseguir sus legítimos objetivos políticos.
Sé que todas las justas pretensiones del pueblo saharaui a decidir en un referéndum su independencia chocan con los intereses de los países poderosos que, a pesar de que la legalidad está de parte de vuestro pueblo, no mueven un dedo para que Marruecos la cumpla sino todo lo contrario.
Sé que tú misma has sido encarcelada y torturada y que, en una última vuelta de tuerca, Mohamed VI te han privado ilegítima e ilegalmente de poder llegar a tu casa y vivir allí con tus hijos.
Sé que el gobierno español ha colaborado, ingenua o malintencionadamente (cuado se habla de un gobierno poco importa) para que esto fuera posible y que, aún en la situación actual sigue tratando con guante de seda a Marruecos sin atreverse a plantarle cara definitivamente, a pesar de que sus representantes se permiten contundentes amenazas.
Sé que a la UE le interesan más sus relaciones comerciales con Marruecos que tu existencia o el futuro de tu pueblo.
Sé que la ONU no va a ir más allá de unas declaraciones más o menos conciliadoras acordes con su reconocida inutilidad.
Sé que cualquiera de las cuestiones dichas hasta aquí, hubieran sido causa suficiente para iniciar una huelga de hambre, como expresión máxima de la lucha pacífica por la dignidad personal o por los legítimos intereses colectivos.
Sé que no es lícito que, por cualquier sistema, te priven de llevar tu protesta hasta sus fatales consecuencias.
Sé que tu principal enemigo, Mohamed VI, se frotaría las manos de satisfacción si tales consecuencias se produjeran.
Sé que, en última instancia, tú eres la que tienes que valorar la relación riesgo-beneficio y tomar la decisión que creas oportuna.
Sé que, todo esto y mucho más, tú lo sabes también.
Pero, Aminatu, te pido encarecidamente que no te dejes morir; seguro que cualquier decisión que tomes para conservar tu vida dejará indemne tu dignidad, aliviará a tu familia y fortalecerá la causa saharaui.
Si tú mueres, el pueblo saharaui tendrá una mártir más pero una luchadora menos y a vosotros los que sufrís y a nosotros, los que nos solidarizamos, nos hace más falta una Aminatu Haidar luchadora que mártir.
Un cariñoso saludo.
¡Viva el Sáhara libre!»

viernes, 4 de diciembre de 2009

AMINATU HAIDAR, DE NUEVO

Al PSOE no le llega la camisa al cuerpo en el caso Haidar. Ha reculado tanto en sus primitivas posiciones, allá por los años en que Felipe González tenía que llegar al poder, con relación al conflicto del Sáhara Occidental, que Marruecos le tiene tomada la medida y le golpea el hígado sin que tenga capacidad de reacción.
La Sra. Valenciano, secretaría de política internacional del PSOE se ha entrevistado con parlamentarios marroquíes y no ha entrado en el fondo de la cuestión.
A Marruecos le importa un bledo que se muera la activista saharaui en el aeropuerto de Lanzarote. Es más, estoy seguro de que Mohame VI se frotaría las manos. Hay quien dice que los disturbios dentro del Sáhara podrían preocupar al rey marroquí. Creo que se equivocan. Un tirano lo tiene fácil: más y más represión pues en este terreno también tiene evaluada la reacción de la comunidad internacional que miraría para otro lado como lo ha venido haciendo durante estos últimos 35 años para no tener que denunciar la sistemática violación de los derechos humanos en el Sáhara ocupado.
Sin embargo al PSOE y a su gobierno si les causaría problemas políticos la muerte de Haidar; ya no hay vuelta a tras y la solidaridad que siempre ha habido entre la población española hacia los saharauis se ha avivado con el episodio de la huelga de hambre en Lanzarote. Se va a hacer difícil a gente de izquierdas, siempre comprometida con esta causa, votar a un partido que, no sólo no tiene «energías» para afrontar definitivamente la cuestión saharaui, sino que, además, deja morir a una defensora de los derechos humanos mientras trata con guante de seda al gobierno de Rabat.
Las exigencias de Marruecos para devolver el pasaporte a Aminatu son una solemne patochada. Si no fuera tan trascendente el asunto se escaparía una carcajada al leer que el cónsul marroquí dice que Aminatu Haidar tiene que pedir perdón a Mohamed VI si quiere que la devuelvan el pasaporte. ¿Quién tiene que pedir perdón a quién? No será Marruecos quien tenga que pedir perdón a los saharauis por haberlos invadido, por ocupar sus casas, su país y por mandarlos al exilio a bombazos de «napalm» y por encarcelarlos y torturarlos. ¿No será Mohamed y su gobierno quienes tengan que pedir perdón a Haidar por haberla encarcelado y torturado en el pasado y por robarla el pasaporte en el presente y deportarla ilegalmente? Si Aminatu pidiera perdón se podría aplicar al hecho, la escatológica frase que decía un amigo mío y que el lector o la lectora disculpará que la traiga a colación: a veces, no sólo te sacan un ojo sino que, además, te mean en el agujero.
Creo que una buena dosis de presión a Marruecos (todavía únicamente se ha ejercido la diplomática y no del todo) sin complejos, puede conseguir una cosa tan simple como que a Aminatu la devuelvan el pasaporte que le quitaron en EL Aaíun por decir que era saharaui. Sin embargo, en cualquier momento puede surgir otro hecho que vuelva a poner en un aprieto las relaciones hispano-marroquíes pues el problema saharaui sólo se arregla de una manera: cumpliendo las resoluciones de Naciones Unidas y obligando a Marruecos a que haga lo mismo y permita la celebración de un referéndum de autodeterminación que ya, el padre del actual monarca alauita, pactó con el Frente POLISARIO para llevarlo a cabo en febrero de 1992.
En el conjunto de declaraciones de Moratinos o sus aláteres en torno a la situación de Aminatu Haidar no he oído una sola vez algo semejante a esto, no sé si muy diplomático pero creo que eficaz: «las autoridades marroquíes tienen que devolver el pasaporte Aminatu, sin condición alguna, no pueden decir que ha traicionado a su patria pues, como todo el mundo sabe, ella es saharaui y, por lo tanto, su patria es el Sáhara Occidental que está ocupado militarmente por una potencia exterior, Marruecos que tiene la obligación, según el derecho internacional, de facilitar que los saharauis, antiguos ciudadanos españoles, voten en un referéndum libre y democrático si desean o no constituir esa nación».
Así de fácil sería devolver el lenguaje del conflicto a su legítimo y legal contexto.
Así de fácil sería comenzar el consecuente camino de apoyar la justa causa saharaui, para conseguir la celebración de un referéndum.
Lo que haga Marruecos, habrá que afrontarlo después, pero el derecho de los saharauis a culminar su proceso de descolonización es irrenunciable y la responsabilidad de España de conseguirlo, inevitable.
Por cierto, el PP que aprovechará la ocasión para magullar a Zapatero, tiene poco que decir pues su discurso sobre la cuestión es similar y durante sus años de gobierno tampoco hizo los deberes para con la causa saharaui.
Señores del gobierno, señores del PSOE, no dejen que Marruecos consiga que Aminatu Haidar se muera. Algunos no lo perdonaríamos nunca.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

HAIDAR RESISTE


El caso Haidar parece que no tiene fin excepto para ella, cuyo estado de salud empeora cada día que pasa en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote.
Las opiniones que vierte el Ministro de Asuntos Exteriores van en sentido contrario del que tendrían que ir: en vez de presionar al gobierno marroquí, sigue presionando a la activista Aminatu Haidar.
Por si fuera poco Zapatero declara con absoluta frivolidad que «el futuro del Sáhara sólo llegará de un acuerdo, que Naciones Unidas intenta liderar desde hace tiempo, y España apoya a Naciones Unidas» lo que, sencillamente, es mentira. Desde hace 35 años las resoluciones de la ONU ratifican el derecho del pueblo saharaui a su autodeterminación y se han incumplido una y otra vez e, incluso, los acuerdos entre las partes, como el Plan de Arreglo que firmaron, hace 20 años, Hasan II y el POLISARIO. Los gobiernos españoles no han dado en estos 35 años ni un solo paso para hacer cumplir las resoluciones y, cuando les toca, se abstienen en la votaciones de N.U. Es notorio que los gobiernos de nuestra inacabada democracia, mantienen una clara política de compadreo con Marruecos, que ocupa a sangre y fuego el Sáhara Occidental desde que el último gobierno de la dictadura lo abandonara de manera vergonzante.
España espera, como muchos de los países «importantes», a que los saharauis se olviden de que lo son y dejen de reivindicar su derecho a un territorio y a una nación. Pero, mal camino, la represión y el ostracismo tan sólo consiguen avivar esos sentimientos.
Es una buena noticia que el caso de Aminatu Haidar se lleve por las autoridades españolas a las Naciones Unidas –por ahí tenían que haber empezado– pero si no se ha solucionado ya, es sencillamente por no poner en un aprieto a Marruecos.
Nuestros políticos no tienen ningún inconveniente en poner de vuelta y media a los dictadores que nos les caen bien pero compadrean con los de Arabia Saudí o se dan abrazos con Mohamed VI, el tirano marroquí.
Con posterioridad a colgar este comentario, leo en el diario Público el artículo «La dignidad saharaui» que me hubiera ahorrado escribirlo. Es interesante leerlo.