Parece que, lo que en este mismo blog se consideró «último encuentro» entre IU y PSOE, no fue tal y por fin hubo acuerdo entre estas dos formaciones y tras él, ha sido elegido alcalde en la ciudad de Segovia, el candidato socialista, Pedro Arahuetes.
El escollo del pacto había estado en la
construcción (PSOE) o no construcción (IU) del aparcamiento de Los Tilos en el talud del paseo de Salón, extramuros. Finalmente IU gana y el PSOE promete olvidarse de tal construcción.
construcción (PSOE) o no construcción (IU) del aparcamiento de Los Tilos en el talud del paseo de Salón, extramuros. Finalmente IU gana y el PSOE promete olvidarse de tal construcción.
A tenor de lo acordado, que se podía haber firmado el primer día de las negociaciones, lo que ha retrasado el pacto ha sido la promesa previa de Cayo Lara de «no permitir que gobernara el PP donde pudiera impedirlo» que dio alas al partido de Zapatero en Segovia para suponer que IU se entregaría con armas y bagajes; al final ha sido determinante para la firma por un lado, sin duda, la necesidad política del PSOE de contar con una alcaldía más de capital de provincia que adecentara un poco su fiasco electoral y por otro, la constatación de que la promesa de Lara no se iba a cumplir en todos los sitios.
Nueve han sido las capitales de provincia que gobierna el PSOE, paradójicamente el 9 tiene un significado esotérico, ciencia por la que parece regirse la política de este país, de «gran logro».
Nueve han sido las capitales de provincia que gobierna el PSOE, paradójicamente el 9 tiene un significado esotérico, ciencia por la que parece regirse la política de este país, de «gran logro».
En el ámbito segoviano, algunos pensamos que más logro hubiera sido disponer de una máquina del tiempo para haber impedido otro aparcamiento, el de las Oblatas, ya construido dentro del recinto amurallado; un desaguisado para una ciudad patrimonio de la humanidad, y que contó, en su día, con los parabienes de los grupos políticos que ahora componen el ayuntamiento.
Quod scripsi, scripsi. Y, tras el pacto, ahora a hacer política, a sacar a la calle los problemas, a dar participación a la ciudadanía y a llevar a las instituciones lo que aquella decida, para que la mención que tanto Arahuetes como Pelañola hicieron al movimiento de los indignados, en sus alocuciones en el pleno de investidura, no se quede en un mero recurso retórico.
Luis Peñalosa, si esa es tu tarea seguro que encontrarás apoyo en la soledad de tu único escaño.
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