Si se ha seguido la prensa local de Segovia de estos días, bastaría para darse cuenta de los derroteros de un ambicioso. No es necesario conocer nada más de su trayectoria; quien la conozca completa estará alucinando en colorines.
El empresario Giráldez ha engatusado a Arahuetes, actual alcalde de Segovia, para que le haga un hueco (irá el tercero o cuarto) en la lista de PSOE a las próximas elecciones al ayuntamiento de Segovia.
Esto se supo el día 10 de febrero, pero el día 7 del mismo mes la noticia era que ASÍ, la agrupación que monto Giráldez hace 8 años para su promoción a la alcaldía (sin éxito alguno en las urnas) se presentaría también a los comicios del 2011. Claro que un poco antes, el día 1, este señor aseguraba que lo que le petaba era ir con Postigo, el del PP, mientras dedicaba algún que otro improperio a Arahuetes.
Al margen de las noticas sobre el tema, muchos son lo comentarios que han aparecido en la prensa (aquí hay uno) pero, sin duda, el más jugoso es el de Antonio de Torre en su blog de EL Norte de Castilla que deja con las vegënzas al aire a los actores del chalaneo preelectoral.
No se necesita nada más para darse cuenta de que lo único claro con tanto marear la perdiz, es que el actual empresario de hostelería y saltimbanqui electoral, Javier Giráldez Ceballos-Escalera, quiere meter las manos en la masa del pastel municipal aunque quede embadurnado por la negra harina del envilecimiento, él y quienes se lo consienten.
No se necesita nada más para darse cuenta de que lo único claro con tanto marear la perdiz, es que el actual empresario de hostelería y saltimbanqui electoral, Javier Giráldez Ceballos-Escalera, quiere meter las manos en la masa del pastel municipal aunque quede embadurnado por la negra harina del envilecimiento, él y quienes se lo consienten.
Y, a todo esto, el PSOE tan contento; al menos es lo que se deduce de la sonrisa con la que sale en la foto su Secretario Provincial.
—¿No tiene el PP un empresario de postín como candidato? Pues nosotros ya tenemos el nuestro. ¡Que se chinchen!— parece que dicen los del PSOE.
En fin, vivir para ver.
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