Ya se ha anunciado una huelga indefinida en los servicios de recogida de basura urbana a partir del día 4 del
próximo octubre.
Los segovianos y segovianas,
además de estar con el agua al cuello, por la estafa económica que padecemos,
vamos a estar también con la mierda al cuello cuando se
empiecen a acumular montones de basura en las calles.
empiecen a acumular montones de basura en las calles.
Los trabajadores de FCC
(concesionaria del servicio) han decidido, porque es su derecho y, yo diría, su
obligación, no consentir que la empresa de las Koplowitz, recorte 22 puestos de
trabajo en la plantilla del servicio de recogida de basura de Segovia y, para
impedirlo, han convocado huelga.
Uno pensaría que FCC está en la
ruina y que se ve en la obligación de reducir costes para supervivir. Pues no,
la cosa no es así.
Si visitamos la web de esta
empresa, nos topamos con una noticia en la que se da cuenta de que durante el
primer semestre de 2012 ha ganado la friolera de 53,4 millones de euros.
Vamos a suponer que esa tónica de
ganancias se mantiene durante el segundo semestre; nada hace pensar lo
contrario si tenemos en cuenta que, en 2011, aunque fue un mal año, los
accionistas de FCC se repartieron 108 millones de euros.
Haga cuentas, amable lector, y
verá que el beneficio por el despido de 22 personas no supone más que las
migajas del opulento banquete del grupo FCC que anunciará su botín del
segundo semestre con la misma cifra que el primero sin que, tan siquiera, se le
haya caído el decimal. Sin embargo, 22 trabajadores se quedan en precario quizá,
tal como están las cosas, para el resto de sus días.
Si trasteamos un poco más en la
ya citada web, vemos que a Esther Koplowitz (vicepresidenta primera y miembro
del Consejo de Administración de FCC) se le ha concedido una medalla de oro porque,
entre otras cosas, «el jurado también ha valorado de forma especial su
sensibilidad por los temas sociales dentro de su actividad empresarial».
¡Toma ya! ¿Quién duda que
despedir a 22 trabajadores denota una «especial sensibilidad social»?
Podríamos deducir que existen
razones estructurales o de falta de trabajo en FFC de Segovia; pues tampoco. La
población segoviana produce la misma o más basura que hace una semana, un mes o
un año por lo tanto la carga laboral para la plantilla de FCC, es, como mínimo,
la misma que hace un año, un mes o una semana. El comité de empresa ha denunciado
que no hay falta de trabajo y que estos despidos se producen a pesar de que hay
trabajadores que se ven obligados a
echar jornadas más largas de las que tienen contratadas y que se siguen
haciendo horas extras a pesar de que lo prohíbe el convenio colectivo.
O sea, 22 despidos para cargar
con más trabajo, por el mismo salario, al resto del personal de la empresa
mientras los dueños o dueñas de esta, arrebañan las migajas del banquete de su
opulencia.
La recogida de basura en un
municipio, como todo el mundo sabe, es competencia del Ayuntamiento que puede,
como es el caso, contratarlo con una empresa. Sin embargo, el Alcalde de Segovia,
Pedro Arahuetes (PSOE), no tiene ningún rubor en afirmar que «no tiene nada que
decir» que «es un problema entre los trabajadores y la empresa». Si la cuestión
no fuera tan trágica, causaría risa su desfachatez e incoherencia. Al grado de
responsabilidad que el Alcalde tiene en el asunto habría que añadir que, según
comenta el representante de los trabajadores, ya se le advirtió en el momento
de firmar el pliego de condiciones con la empresa adjudicataria, que se hacía a
la baja y que, por consiguiente, la estabilidad del servicio corría peligro.
Arahuetes no puede desmarcarse
del conflicto pues es el responsable último de que se recoja la basura, de que
se haga de forma eficaz y, como representante de la población segoviana, de que
a los trabajadores se les respeten sus derechos laborales y el puesto de
trabajo.
Como la defensa de esto último,
el respeto a los derechos laborales y el derecho a un puesto de trabajo, nos
concierne a todos, no cabe otra actitud que apoyar a la plantilla de FCC de
Segovia y exigir a los verdaderos responsables del conflicto que lo resuelvan y
no den lugar a que todos paguemos las consecuencias de su incompetencia e
inhumanidad.
Para que Arahuetes no se
desentienda del tema, se me ocurre una idea: que, a partir del día 4, el
personal deposite la basura a la puerta de su despacho de primer edil… No, no
lo propongo pues seguro que me acusan de terrorismo mierdil o algo así, dado el
gusto por criminalizar la disidencia que tiene el actual Gobierno.
Con relación a qué hacer con FCC
y sus propietarios/as lo dejo a la libre imaginación del lector.
Yeyo 24-09-2012
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